viernes, 21 de julio de 2017

ENSAYO

UN PASO HACIA ADELANTE


El ser humano está sujeto a constantes cambios en el trascurso de su vida, conforme crece, interactúa, se relaciona con su entorno, experimenta, aprende y desaprende; cambia su perspectiva, sus conductas, sus principios, sus juicios de valor, su accionar diario; las mujeres claketanas no son la excepción a ello. El desarrollo del proyecto Aurora a implicado una serie de experiencias, que poco a poco han ido generando cambios en las mujeres integrantes del proyecto. Día a día, actividad tras actividad, las mujeres hemos ido descubriendo y adentrándonos en campos y situaciones antes no experimentadas, que poco a poco nos ha ido permitiendo experimentar en un mundo desconocido, trayendo consigo una serie de emociones a partir de las cuales se van construyendo nuevas posturas, ideas, actitudes e iniciativas. 
En la clake las mujeres han ido evidenciado sus cambios paulatinamente, actividad tras actividad, mostrando cambios en sus actitudes y conductas, en sus formas de interactuar entre ellas; ha surgido un despertar en su ser manifestado a través de su voluntad y sus ganas por hacer cosas nuevas, por aprender, por construir sus sueños y objetivos; las señoras han ido mejorando sus formas de interactuar entre ellas mismas y con las personas más cercanas a sus entornos cotidianos. Pasaron de reflejar miradas tristes y perdidas, rostros cansados, dejadez; por miradas vivas e inquietas, por risas y sonrisas, por actitudes energéticas, por iniciativas de aprendizaje.
Hoy en día en muchas de ellas ya no prima como obligación el deber de ser ama de casa y de distribuir su día, sus horarios y su vida en torno a ello; por estos días se puede observar que para ellas es importante su función hogareña, pero que también lo es el desarrollo de sus actividades personales; esto queda evidenciado cuando de ellas parte o nace la iniciativa de reunirse cada tarde, para conversar entre ellas, para producir objetos según lo aprendido, para compartir momentos con sus vecinas, mujeres al igual que ellas que mientras aprenden juntas comparten sus experiencias de vida diarias; muestran un inquietante protagonismo que contagian en sus hogares, pues a pesar de que atienden otras actividades importantes como sus esposos o hijos, ellas han dado el paso hacia proyectar en estos miembros, que sus actividades de desarrollo son importantes y que así como pueden darle un tiempo a ellos, pues ellas pueden darse un tiempo para ellas y que esto debe ser apoyado y respetado, llegando incluso alguna de ellas a involucrar de una u otra forma a sus esposos e hijos para que puedan acomodarse e involucrarse en sus nuevas actividades que se puede percibir lo han vuelto parte de su vida. 
Las mujeres de la clake han encontrado entre ellas cierto nivel de confianza y apoyo, y esto se debe a que muchas de ellas se ven reflejadas unas a las otras entre ellas mismas, lo cual es bueno porque les permite fortalecerse entre ellas mismas la lucha por conseguir sus sueños, sueños que dé a pocos van soltando o comentando entre ellas cada día que se reúnen, e incluso se estimulan a dar pasos  más grandes, dejan de temer lo externo y surge de a pocos la iniciativa por aventurarse en emprender negocios, algunas de ellas hoy en día se han animado a ir un poco más allá y dedican un momento a vender cositas pequeñas pero que les va permitiendo experimentar nuevas sensaciones, como poder generar sus propios ingresos. Uno de esos casos es la señora Luzmila quien se animó a vender quequitos elaborados por ella misma en la ciudad de Reque. 



En la Clake se empieza a respirar cambios que con el pasar de los días van quedando más evidenciados, me atrevería a decir que las mujeres empiezan a empoderarse y empiezan a ir un paso hacia adelante.